El 44% de la factura de la luz se va en el uso de electrodomésticos; por lo que prácticamente suponen la mitad de la energía que se consume en el hogar.
El refrigerador está situado en el primer lugar en esta lista, ya que requiere de 24 horas de electricidad. Del consumo total de los electrodomésticos, representa aproximadamente un 18%, no porque consuma en exceso (algo más de 1.000 kWh entre la nevera y el congelador), sino precisamente porque no se puede apagar.
En segundo lugar se encuentra la lavadora, la cual consume entre 1.200 y 1.500 kWh. Por suerte, y a diferencia del frigorífico, no necesita estar encendida las 24 horas del día.
1.500 kWh.
Algunos consejos para aprovechar mejor el consumo energético de la lavadora son lavar en frio, esperar a que esté completamente llena o escoger un programa que se adapte a las necesidades concretas.
En términos absolutos, el electrodoméstico que más consume es la secadora, la cual genera un gasto de entre 4.000 y 5.000 kw/h, lo que supone aproximadamente cuatro veces más que un frigorífico o una lavadora.
Todos tenemos un televisor en nuestros hogares. Su consumo, en la actualidad, es más bajo; pero también es cierto que pasamos alrededor de 4 horas diarias frente a la pantalla.
En términos absolutos, el televisor es de los electrodomésticos que menos energía consumen: tan sólo 100 kWh. Sin embargo, su prolongado uso ─de en torno a 21 horas semanales─ hace que suponga un gasto considerable.
En nuestra cotidianidad usamos tanto el horno como el microondas. Aunque ambos consumen prácticamente lo mismo (entre 800 y 900 kWh), el microondas es capaz de calentar los platos mucho más rápido, por lo que supone menor tiempo de consumo energético.
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